Cuando los estudiantes regresen a la escuela Brea Olinda High School (BOHS) en el otoño, unas de las primeras cosas que notará será Chromebooks que no tardan minutos en encender, maestros que pueden conectar sus pantallas de forma eficaz, y menos zonas sin señal que actualmente afectan a grandes partes del plantel.
Estas mejoras son el resultado de la actualización de una red Wi-Fi de AT&T que pasó de Wi-Fi 5 con 3.5 gigabits por segundo, a una red Wi-Fi 7 con 46 gigabits por segundo. El proyecto fue aprobado por la Junta Directiva del Distrito Escolar Unificado de Brea Olinda (BOUSD) el 23 de enero.
La instalación de 121 puntos de acceso inalámbrico Fortinet para habilitar el Wi-Fi actualizado cuesta $127,536.73, de los cuales el 50% está cubierto por el programa federal de incentivos E-Rate, diseñado para proporcionar acceso a internet de alta velocidad con descuento a escuelas y bibliotecas.
Josh Barton, un especialista en tecnología informática del distrito, dijo que la actualización “mejorará la conectividad en todo el campus” y que actualmente se encuentra en su “fase final” de instalación en todo el distrito.
La última actualización de Wi-Fi fue “hace alrededor de cinco años”, según Barton. Desde entonces, el aumento en el uso de dispositivos — “alrededor de 6,000” debido a los Chromebooks individuales y los teléfonos conectados a internet — ha provocado “una gran carga” sobre la red actual.
Los preparativos para esta mejora comenzaron hace dos años. Desmond Nguyen, especialista en Wi-Fi del distrito, ha estado reemplazando los interruptores de red (dispositivos que conectan otros dispositivos a una red informática) en todo el campus para facilitar las futuras actualizaciones a la red. Según Barton, Nguyen “acaba de terminar” de actualizar todos los puntos de acceso en Brea BOHS para garantizar la finalización del cambio.
Mientras que la actualización a Wi-Fi 7 en el campus superior está financiada por el programa E-Rate, la Medida H — la propuesta de bonos escolares de $160 millones del Distrito Escolar Unificado de Brea Olinda aprobada en noviembre de 2024 — está financiando el acceso extendido a Wi-Fi en el área inferior del estadio, donde actualmente no existe ningún sistema de internet.
Joey Davis, director de BOHS, dijo al Wildcat que el nuevo Wi-Fi “será más confiable y manejará mejor el tráfico de Wi-Fi.”
Esta es una noticia bien recibida por los profesores de BOHS.
La confiabilidad del Wi-Fi es especialmente importante para Todd Salesky, maestro de la Academia Global de Tecnología e Informática (GITA), cuyas clases son principalmente en línea. “Mis plataformas de software de programación funcionan solo en línea,” dijo Salesky. “Cualquier mejora que permita a los estudiantes ser más eficientes en su trabajo es útil.”
Según Nadia Fox, profesora de francés, después del almuerzo el Wi-Fi se vuelve lento y “intermitente” en su salón del ala oeste. El Wi-Fi inconsistente afecta los juegos en clase que ella utiliza como parte de sus lecciones. Debido a que su clase depende en gran medida de la tecnología y del Wi-Fi, espera que la red actualizada mantenga una conexión sólida durante todo el día.
Brittany Kurtz, profesora de historia, frecuentemente experimenta desconexiones entre su MacBook y el monitor de TV, lo que dificulta sus presentaciones de historia. Kurtz espera con ansias una conectividad más confiable.
“Yo sé que muchos maestros estarán muy felices,” dijo Kurtz.
Un gigabit es una unidad de medida de datos que equivale a un billón “bits,” y es la unidad más pequeña de datos en una computadora. “Gigabits por segundo” (Gbps) se refiere a la velocidad de la transmisión de datos.
El alumnado de BOHS va experienciar conexiones más confiables, velocidades de carga y descarga más rápidas, y menos zonas muertas.
Actualmente, los estudiantes que pasan su almuerzo en la cafetería, el edificio M y el estacionamiento inferior, experimentan velocidades lentas, llamadas caídas y mensajes de texto que no se envían. Los atletas estudiantes enfrentan zonas sin señal en los vestidores y en el campo de juego.
Serafina Pressman (‘28), atleta de atletismo y voleibol, espera que tener mejor Wi-Fi en el gimnasio le ayude a mantener “mejor comunicación” con su madre para coordinar su transporte a casa después de los entrenamientos y juegos.
Según Barton, la red Wi-Fi mejorada impactará todas estas áreas.
También mejorará la productividad de los estudiantes.
Una red que puede manejar más dispositivos significa que estudiantes como Allysha Abutin (‘28) podrán concentrarse en su trabajo “sin preocuparse de que las tareas no carguen” en su iPad conectado al Wi-Fi.
Según Barton, la nueva red estará “totalmente instalada, probada y lista” para cuando los estudiantes regresen al campus en agosto.
Reporting by Allison Chun and translated to Spanish by Sophia M. Peñalba, Language Editor.