Dependiendo de los resultados de la votación sobre la Propuesta 50 en noviembre, la ciudad de Brea podría enfrentar un cambio dramático en su panorama político que ha sido históricamente conservador.
El 21 de agosto, el gobernador de California, Gavin Newsom, firmó un paquete de tres proyectos de ley para una elección especial de redistribución de distritos que se llevará a cabo el 4 de noviembre. El plan, también llamado la Ley de Respuesta al Manipuleo Electoral (Election Rigging Response Act), redibuja los distritos electorales de California, incluyendo el Distrito 40, del cual forma parte la ciudad de Brea.
Un voto a favor de la Proposición 50 cambiaría cinco distritos del Congreso a favor de los demócratas. Newsom describió la elección especial como “medidas de emergencia para responder a lo que está ocurriendo en Texas,” donde se han redibujado los límites para convertir cinco escaños demócratas de la Cámara de Representantes en escaños republicanos.
Si se aprueba la Proposición 50, Brea, junto con su vecina del norte del Condado de Orange, La Habrá, se separarían de su distrito congresional actual — que incluye las ciudades de Aliso Viejo, Anaheim, Brea, Chino Hills, Corona, Lake Forest, Laguna Hills, Laguna Woods, Mission Viejo, Orange, Rancho Santa Margarita, Tustin, Villa Park y Yorba Linda, además de las comunidades no incorporadas de Coto De Caza, North Tustin y las comunidades de cañones del este del Condado de Orange — y se unirían a un Distrito 41 reconstruido, que incluiría las ciudades del sur del Condado de Los Ángeles como Bell Gardens, Downey, Santa Fe Springs, La Habra, La Mirada, Lakewood y Whittier.
Aunque la redistribución no está enfocada en el área central del Condado de Orange, las ciudades en el extremo norte del condado, como Brea y La Habrá, experimentarían un cambio en la demografía electoral. Por ejemplo, un nuevo Distrito 41 tendría más votantes registrados como demócratas (46%) que como republicanos (26%). Actualmente, el distrito se inclina hacia los republicanos, con 178,780 votantes registrados frente a 152,311 demócratas registrados, según informó OC Vote.

Para Brea, representada desde 2012 por la congresista republicana Young Kim, ser absorbida por un distrito con mayoría demócrata significa un cambio en su historia política.
“El distrito de Young Kim es uno de los ‘sumideros de votos rojos’, aunque gran parte de su distrito ahora quedaría fuera del Condado de Orange (OC),” explicó Rob Robinson, profesor asociado de Ciencia Política en la Universidad Estatal de California, Fullerton (CSUF), en un correo electrónico enviado a The Wildcat. “El otro impacto principal es que los distritos actualmente en manos demócratas en el Condado de Orange se volverían aún más inclinados hacia los demócratas.” (El término “sumidero de votos rojos” se refiere a distritos con una alta concentración de votantes republicanos).
Históricamente, desde 1936, el Condado de Orange ha votado por candidatos republicanos en todas las elecciones presidenciales hasta 2016, cuando el condado votó por Hillary Clinton. Desde entonces, el condado ha seguido votando por los demócratas: por el expresidente Joe Biden en 2020 y por la ex vicepresidenta Kamala Harris en 2024.
Este cambio en las tendencias de votación ha transformado al Condado de Orange de ser un bastión históricamente republicano a uno morado, es decir, dividido entre demócratas y republicanos.
“El Condado de Orange fue una vez el corazón del movimiento conservador moderno,” dijo Matthew Jarvis, profesor asociado de Ciencia Política en CSUN, en un correo a The Wildcat. Y agregó:
“A partir de los años noventa, la creciente diversidad en el Condado de Orange y en California los fue empujando hacia los demócratas. Trump lo aceleró al punto de que los demócratas pudieron ganar el condado; en 2018, cada miembro del Congreso elegido en el Condado de Orange fue demócrata. En particular, Trump ha realineado a las personas con estudios universitarios; antes de 2016, los graduados universitarios se inclinaban ligeramente hacia los republicanos; ahora se inclinan firmemente hacia los demócratas.”
Si el Condado de Orange se convierte en un condado swing (término que en política se refiere a un cambio en el apoyo de los votantes), los mapas propuestos dispersarían los bastiones tradicionalmente republicanos hacia distritos con apoyo demócrata, y fortalecerían aún más los distritos que ya se inclinan hacia los demócratas, volviéndose aún más azules.
Robinson señaló que el realineamiento político del Condado de Orange “ya era una tendencia antes de la Propuesta 50” y que está “solo consolidaba aún más esos cambios.”
Normalmente, California realiza una redistribución de distritos después de cada Censo de Estados Unidos, siendo 2021 el año más reciente en que se llevó a cabo. Sin embargo, con el nuevo proyecto de ley del gobernador Newsom, se implementarían nuevos mapas para los años 2025, 2028 y después del Censo de 2030.
El Partido Republicano ha intentado bloquear la aprobación del proyecto de ley en dos ocasiones, argumentando que viola la constitución de California, pero ambos intentos fueron rechazados por la Corte Suprema del estado.
El Partido Republicano de California también ha expresado su preocupación por la posibilidad de manipulación electoral, conocida como gerrymandering.
“El gerrymandering consiste en redibujar los límites de los distritos para beneficiar al partido mayoritario,” explicó Jill Matyuch, profesora de Gobierno de Estados Unidos. “Texas está intentando hacerlo a favor del Partido Republicano; California está tomando una postura a favor del Partido Demócrata.”
Aunque los mapas de California normalmente son elaborados por una comisión independiente — para evitar el gerrymandering y la dilución del voto, conforme a la Ley de Prioridad del Votante (Voters First Act) de 2008 —, la Propuesta 50 suspende temporalmente ese proceso.
Una forma de gerrymandering es el packing, que consiste en concentrar a un grupo minoritario en un solo distrito; otra forma es el cracking, que dispersa a los votantes del partido opositor en varios distritos para debilitar su influencia.
Ambos partidos políticos se han acusado mutuamente de recurrir al gerrymandering.
“No hay estados más manipulados políticamente que California, Illinois y Nueva York,” declaró el gobernador de Texas, Greg Abbott, en una entrevista el 5 de agosto en Fox News.
Newsom respondió en la red social X: “Dos pueden jugar ese juego,” en referencia a la redistribución de distritos en Texas. El resultado: la Propuesta 50.
La votación en las elecciones especiales estatales del 4 de noviembre será la que, en última instancia, determinará el futuro político de Brea.
Reporting by Clubs Editor Allison Chun, and translated to Spanish by Sophia M. Peñalba, Language Editor.