A medida que se acerca la elección especial para la Propuesta 50, un grupo en el Condado de Orange está siguiendo muy de cerca el desarrollo de la votación: los profesores universitarios del Condado de Orange.
El 4 de noviembre, los residentes de California votarán sobre la Propuesta 50, también conocida como la Ley de Respuesta al Manipuleo Electoral, una medida propuesta por el gobernador de California, Gavin Newsom, en respuesta a los esfuerzos de redistribución distrital en Texas. Si se aprueba, la propuesta redibujará los distritos electorales de California, incluido el de Brea, y volteará cinco distritos congresionales a favor de los demócratas.
El dibujo de los mapas distritales en California ha estado a cargo de la Comisión de Redistribución de Distritos de Ciudadanos de California (CCRC, por sus siglas en inglés), una comisión de 14 miembros establecida por la Propuesta 11, también conocida como la Ley de los Votantes PRIMERO de 2008, con el objetivo de prevenir la manipulación electoral (gerrymandering) y crear distritos con poblaciones equitativas y representación justa de las comunidades. La Propuesta 50 anularía temporalmente a esta comisión independiente.
“El mayor problema es cómo este plan afecta el equilibrio del Congreso y lo que eso significa para la política nacional”, dijo la Dra. Sarah Hill, profesora asociada de Ciencia Política en la Universidad Estatal de California, Fullerton, al Wildcat por correo electrónico. “La Propuesta 50 permitiría que la Legislatura de California vuelva a dibujar los distritos congresionales del estado, pero solo hasta 2030; después del próximo Censo, los mapas volverán a ser diseñados por la CCRC”.
La iniciativa forma parte de una batalla nacional más amplia, con el objetivo de contrarrestar la redistribución de distritos en Texas impulsada por el gobernador Greg Abbott, por orden del Presidente Donald Trump.
Si obtiene la mayoría de los votos, la Propuesta 50 revertirá los esfuerzos de redistribución republicanos y ajustará la composición del Congreso de los actuales 219 republicanos frente a 213 demócratas, a 219 frente a 218.
Dentro de California, los nuevos mapas de distritos congresionales elaborados por Redistricting Partners proyectan aumentar el margen de victoria de los demócratas en cinco de los 52 distritos congresionales del estado.
“Sin embargo, nada está garantizado, ya que el presidente Trump está presionando a varios estados republicanos para que sigan el ejemplo de Texas y dibujen nuevos mapas que creen más escaños para los republicanos”, dijo el Dr. John Compton, profesor y presidente del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Chapman, al Wildcat por correo electrónico.
Otros estados republicanos, como Indiana, podrían seguir el mismo camino con sus propios planes de redistribución para asegurar el control del Colegio Electoral por parte del partido.
Además, hay tres escaños vacantes —dos anteriormente ocupados por demócratas y uno por un republicano— que también podrían desempeñar un papel en la determinación de qué partido controlará el Congreso.
Con nuevas encuestas que sugieren que la mayoría de los votantes de California están a favor de la Propuesta 50, Kristen Monroe, profesora distinguida de Ciencia Política en la Universidad de California, Irvine (UCI) y fundadora y directora del Centro de Ética de UCI, cree que los partidarios de la Propuesta 50 podrían estar motivados a votar “sí” como represalia contra las acciones de la administración Trump.
“La Propuesta [50] cuenta con el apoyo de muchos californianos; primero, porque sienten que Trump está abusando de su poder y que, para evitar que logre un gerrymandering masivo a favor de los republicanos en la próxima elección, hay que — a regañadientes — combatir fuego con fuego”, dijo Monroe en un correo electrónico al Wildcat. “Segundo, California tiende a ser liberal y también suele valorar la igualdad y la justicia, por lo que les disgusta lo que Trump está haciendo al politizar aún más el mapa electoral.”
Sin embargo, la Propuesta 50 ha recibido críticas del Partido Republicano, incluido el exgobernador de California Arnold Schwarzenegger, quien argumenta que la medida podría abrir la puerta a una politización del proceso de redistribución de distritos.
“Quieren hacernos retroceder,” dijo Schwarzenegger en referencia al propuesto regreso a una redistribución controlada por la Legislatura. “Por eso es importante que voten ‘no’ a la Propuesta 50.”
Además, la medida ha enfrentado litigios por parte del partido, dos veces a nivel estatal (por la asambleísta Kathryn Sanchez, el asambleísta Tri Ta y los senadores estatales Suzette Valladares y Tony Strickland), y una demanda federal en curso presentada por el candidato republicano a la gobernación Steve Hilton.
Los defensores del proyecto de ley ven la Propuesta 50 como un mal menor para combatir el control del Partido Republicano en las elecciones intermedias de 2026, mientras que los opositores a la Propuesta 50 consideran que el gerrymandering es inaceptable bajo cualquier circunstancia.
Compton, autor de Los Orígenes Evangélicos a la Constitución Viva (The Evangelical Origins of the Living Constitution) y miembro del profesorado de la Universidad de Chapman desde 2011, comentó:
“En un mundo ideal, creo que muchos votantes y expertos en política dirían que California debería mantener su sistema actual. Es más justo y menos partidista que otras opciones. Sin embargo, en la práctica, un voto en contra de la Propuesta 50 otorga una ventaja enorme a los republicanos en la batalla por el control de la Cámara de Representantes de EE. UU. Por eso, para la mayoría de los votantes, la decisión sobre cómo votar en la Propuesta 50 se reducirá a qué partido quieren que controle la Cámara: quienes deseen el control demócrata votarán mayoritariamente ‘sí’, y quienes prefieran el control republicano votarán mayoritariamente ‘no’.”
A medida que los votantes envían por correo sus boletas o esperan para votar en persona en la elección especial del 4 de noviembre, su decisión de aprobar o rechazar la medida electoral afectará no solo a California, sino también al equilibrio de poder en el Congreso durante los próximos cuatro años.
Reporting by News Co-Editor Allison Chun, and translated to Spanish by Sophia M. Peñalba, Editor.
